Después de muchos años de trabajo, decidí encontrar mi pasión y al mismo tiempo un trabajo que disfrute.
Navegar se ha convertido en esta pasión, por lo que me convertí en capitán 🙂 y compré mi yate de ensueño.
Hoy en día es un trabajo que para mí me da felicidad, me encuentro con gente fantástica a bordo, paso momentos inolvidables con ellos, tanto para ellos como para mí.
¿Qué más desear? 🙂
El yate lo compramos mi querida esposa y yo, también para nuestra propia satisfacción, para realizar viajes por la mar, tenemos previsto visitar a menudo otras islas.
Ahora soy un hombre realizado y libre, tendré el honor de darte la bienvenida a mi yate 🙂